Acá un video youtubiano para alimentar más la idea sobre los blogs y el periodismo digital. Términos que están tomando cada vez más fuerza en los medios de comunicación tradicionales. Por ejemplo, grandes empresas periodísticas le han invertido a esta forma de hacer periodismo y hacen de sus páginas web instrumentos realmente multimedia para captar la atención de los lectores.
Así un lector pueda pasar varias horas conectado al sitio web de cualquier periódico, que además de ofrecerle las noticias frescas del momento le permite acceder a recursos como videos, audios, podcast, blogs especializados y hasta entretenimiento.
Intentaremos seguir posteando más sobre este tema, que sin duda perfila como el futuro -visto ya- de los medios de comunicación.
martes, 18 de agosto de 2009
martes, 4 de agosto de 2009
Periodismo Gonzo
Para los que han creído que la pirámide invertida es la madre de todos los estílos periodísticos, se equivocan. A lo largo de la historia, se encuentran vanguardistas que han retorcido las teorías tradicionales confeccionando estilos únicos e influntes.
A principios de los setenta, al periodista estadounidense Hunter S. Thompson, se le había pedido un reporte sobre una carrera de caballos en Kentucky. Él se involucró tanto que se le pasó por alto la fecha de entrega y, más por presión que por intentar descubrir un estilo nuevo, envió un artículo sacado de último minuto de sus anotaciones y sus experiencias vividas en el evento deportivo. Lo tituló "El Derby de Kentucky es Decadente y Depravado". Sabía que lo despedirían por presentar, para él, un mamarracho de trabajo, lleno de faltas a la teoría convencional del periodismo clásico. Abundaba el contexto y no se centraba en el evento, todo narrado en primera persona.
Para su sorpresa, el editor de la revista Scalant's Montly, para la cual escribía, le encantó el trabajo, quizá por la originalidad y los detalles. Se publicó en un espacio destacado y gustó al público.
Para muchos teóricos, ese fue el instante en que nació el Periodismo Gonzo, cuyo término se le atribuye al periodista Bill Cardoso del diario Boston Globe, quien al describir el trabajo de Thompson lo clasificó como “¡Gonzo puro!”. "Sí, eso es lo que hago", dijo Thomson. Desde entonces sus escritos fueron apareciendo en revistas como Rolling Stone que adoptó las características de ese estilo peculiar. Algo que poco a poco se consideró como un sub-género del llamado Nuevo Periodismo, cuyos padres han influenciado a un sinnúmero de cronistas latinoamericanos.
El priodismo Gonzo, plantea un acercamiento, en abundancia de detalles, con el hecho noticioso. Hace que el reportero, más allá de contemplar la noticia, la viva. Influya en ella. Se hace parte del ambiente y ahonda más en el contexto que el hecho mismo. Su narrativa juega con la literatura y casi siempre es en primera persona.
Thompson (1937-2005) dejó huella en el periodismo. No cabe duda. Además de Rolling Stone, puede accederse a trabajos hechos por herederos del estilo Gonzo en Latinoamérica, sobre todo en revistas como Gatopardo, Etiqueta Negra, GQ, entre otras.
El año pasado, el oscarizado Alex Gibney, dirigió un documental basado en la vida de Thompson. Lo llamó Gonzo: The Life and Work of Dr. Hunter S. Thompson. Se puede ver la primera parte a continuación.
A principios de los setenta, al periodista estadounidense Hunter S. Thompson, se le había pedido un reporte sobre una carrera de caballos en Kentucky. Él se involucró tanto que se le pasó por alto la fecha de entrega y, más por presión que por intentar descubrir un estilo nuevo, envió un artículo sacado de último minuto de sus anotaciones y sus experiencias vividas en el evento deportivo. Lo tituló "El Derby de Kentucky es Decadente y Depravado". Sabía que lo despedirían por presentar, para él, un mamarracho de trabajo, lleno de faltas a la teoría convencional del periodismo clásico. Abundaba el contexto y no se centraba en el evento, todo narrado en primera persona.
Para su sorpresa, el editor de la revista Scalant's Montly, para la cual escribía, le encantó el trabajo, quizá por la originalidad y los detalles. Se publicó en un espacio destacado y gustó al público.
Para muchos teóricos, ese fue el instante en que nació el Periodismo Gonzo, cuyo término se le atribuye al periodista Bill Cardoso del diario Boston Globe, quien al describir el trabajo de Thompson lo clasificó como “¡Gonzo puro!”. "Sí, eso es lo que hago", dijo Thomson. Desde entonces sus escritos fueron apareciendo en revistas como Rolling Stone que adoptó las características de ese estilo peculiar. Algo que poco a poco se consideró como un sub-género del llamado Nuevo Periodismo, cuyos padres han influenciado a un sinnúmero de cronistas latinoamericanos.
El priodismo Gonzo, plantea un acercamiento, en abundancia de detalles, con el hecho noticioso. Hace que el reportero, más allá de contemplar la noticia, la viva. Influya en ella. Se hace parte del ambiente y ahonda más en el contexto que el hecho mismo. Su narrativa juega con la literatura y casi siempre es en primera persona.
Thompson (1937-2005) dejó huella en el periodismo. No cabe duda. Además de Rolling Stone, puede accederse a trabajos hechos por herederos del estilo Gonzo en Latinoamérica, sobre todo en revistas como Gatopardo, Etiqueta Negra, GQ, entre otras.
El año pasado, el oscarizado Alex Gibney, dirigió un documental basado en la vida de Thompson. Lo llamó Gonzo: The Life and Work of Dr. Hunter S. Thompson. Se puede ver la primera parte a continuación.
El infierno de la prensa
Publicidad del diario uruguayo Últimas Noticias. Un proyecto oportuno que dibuja el tipo de periodismo que muchos medios, con tal de vender, realizan.
lunes, 20 de julio de 2009
Institucionalidad en Honduras
Contrario a los procesos históricos de América Latina, por vez primera, directa o indirectamente el movimiento golpista en Honduras no goza con la bendición de EE.UU., en un claro llamado a la institucionalidad de la región.
Los últimos hechos ocurridos en Honduras demuestran una vez más la fragilidad de nuestras democracias y la vulnerabilidad de los gobiernos ante las elites y las cúpulas militares.Honduras vive desde hace varios días una profunda crisis política a consecuencia de la iniciativa, lanzada por el presidente Manuel Zelaya y respaldada por algunos sectores de la sociedad, de realizar una encuesta con miras al establecimiento de una Asamblea Constituyente.
El pasado miércoles 24 de junio, el jefe del estado mayor conjunto de Honduras, Romeo Vásquez, se negó a acatar la orden presidencial de brindar apoyo logístico durante la consulta popular –que se realizaría el domingo 28–, lo que provocó la destitución del funcionario y generó también la renuncia del ministro de Defensa, Ángel Orellana. La situación derivó en una confrontación entre la Suprema Corte de Justicia, que rechazó la destitución de Vásquez por considerarla infundada, mientras el Congreso –que calificó de “ilegal” la consulta– intentaba desde hacía días con declarar al mandatario “incompetente” para gobernar. A estas oposiciones se suman las de la Iglesia y las cúpulas de empresarios.
Estos hechos precipitaron el golpe de Estado, que ha sido rechazado por distintas instancias internacionales como la Organización de las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y el Grupo de Río, así como por los gobiernos que integran la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba) y recientemete, por la totalidad de naciones en sesión extraordinaria en el marco de la asamblea de Naciones Unidas.
El Presidente norteamericano, Barack Obama, pidió respeto “por las normas democráticas” ante la crisis política de Honduras. Contrario a los procesos históricos de América Latina, por vez primera, directa o indirectamente el movimiento golpista en el país vecino no goza con la bendición de los Estados Unidos, en un claro llamado a la institucionalidad de la región.
Los golpistas en Honduras, han utilizado los peores métodos resucitados de los manuales que dieron vida a la Operación Cóndor de los años 70, los militares y elites (porque no hay que olvidar que las elites hondureñas buscaban mecanismos para sacar a Zelaya del espectro político) borran de un plumazo la institucionalidad para establecer el miedo en una nación que se aprestaba a realizar elecciones en noviembre próximo.
Aunque el congreso de ese país alega que el mandatario depuesto, firmó una carta de renuncia, la comunidad internacional en su totalidad y como en pocos momentos de la historia, ha manifestado su rechazo a esta conducta antidemocrática y con tintes totalmente militares e intolerantes ante las divergencias que produce un mandatario con las características de Zelaya.
Aunque las decisiones que haya tomado en el pasado no sean las correctas, y su popularidad sea la más baja de toda la región, NINGUNA situación amerita llevar a una nación ha épocas oscuras que las sociedades con trabajo y esfuerzo han abandonado. El llamado es entonces a devolver la democracia a la región y unificar esfuerzos para vencer a las fuerzas oscuras que ensombrecen la historia.©
El feudalismo universitario
Gustavo Bracamonte
CHIQUIMULJÁ
Cuando escuché de un susodicho decano afirmar que en su facultad nadie entra sin su permiso, vino a la memoria tanta historia masticada y traída del feudalismo. El señor feudal dueño y señor de determinada área geográfica y de campesinos miserables que obviamente trabajan incondicionalmente para él. O, es lo mismo, un candidato a lo que sea se abroga la potestad por decidir que sus profesionales deben votar a como dé lugar por él, el señor feudal universitario.
Cuánta mediocridad junta en una sola persona o en un solo grupo o en una sola institución. Disgusta escuchar y ver el rebaño desplazándose al señalamiento del “señor”. Realmente es insoportable la experiencia de presenciar a sujetos inflados de poder y supuestos dueños de las personas. Es inaudito que se dé en profesionales que después de haber estudiado la ciencia lleguen al desafortunado papel de serviles.
La universidad, nuestra madre de la ciencia, la sabiduría y el conocimiento, debe ser precisamente el espacio donde predomine la libertad y la interrelación para ofrecer una academia mucho más integral y no tan fragmentada y conformista prevaleciente en la actualidad. La Escuela de Comunicación, próxima Facultad, egresaría mejores profesionales y de igual manera el resto de las unidades académica en ese intercambio de conocimientos, pues la realidad unitaria y no islas desarticuladas. Es urgente enfrentar, con propuestas globales, los retos de la sociedad con dejos de moderna, puesto fuera de los linderos de nuestras unidades académicas, espera respuestas integrales a los problemas que ni la burguesía con su dinero ni el gobierno con sus buenas intenciones, han podido mover hacia horizontes plenos de oportunidades y desarrollo para todas y todos. Jamás ayudaremos a levantar la vida y tirar el hambre sino vamos como feudos con sus respectivos señores saludando con sombrero del siglo de las sombras.
Démosle prioridad a la academia, al conocimiento, a lo tecnológico y lo humanístico. Dejemos para las cloacas de las mafias el divisionismo, individualismo y estupidez. Hora es de adelantarnos al futuro con el cayado de la historia en nuestra mano y la luz de la sabiduría universitaria para llegar a cambiar de una vez por todo este país urgido de profesionales comprometidos con una mentalidad de unidad y justicia.©
CHIQUIMULJÁ
Cuando escuché de un susodicho decano afirmar que en su facultad nadie entra sin su permiso, vino a la memoria tanta historia masticada y traída del feudalismo. El señor feudal dueño y señor de determinada área geográfica y de campesinos miserables que obviamente trabajan incondicionalmente para él. O, es lo mismo, un candidato a lo que sea se abroga la potestad por decidir que sus profesionales deben votar a como dé lugar por él, el señor feudal universitario.
Cuánta mediocridad junta en una sola persona o en un solo grupo o en una sola institución. Disgusta escuchar y ver el rebaño desplazándose al señalamiento del “señor”. Realmente es insoportable la experiencia de presenciar a sujetos inflados de poder y supuestos dueños de las personas. Es inaudito que se dé en profesionales que después de haber estudiado la ciencia lleguen al desafortunado papel de serviles.
La universidad, nuestra madre de la ciencia, la sabiduría y el conocimiento, debe ser precisamente el espacio donde predomine la libertad y la interrelación para ofrecer una academia mucho más integral y no tan fragmentada y conformista prevaleciente en la actualidad. La Escuela de Comunicación, próxima Facultad, egresaría mejores profesionales y de igual manera el resto de las unidades académica en ese intercambio de conocimientos, pues la realidad unitaria y no islas desarticuladas. Es urgente enfrentar, con propuestas globales, los retos de la sociedad con dejos de moderna, puesto fuera de los linderos de nuestras unidades académicas, espera respuestas integrales a los problemas que ni la burguesía con su dinero ni el gobierno con sus buenas intenciones, han podido mover hacia horizontes plenos de oportunidades y desarrollo para todas y todos. Jamás ayudaremos a levantar la vida y tirar el hambre sino vamos como feudos con sus respectivos señores saludando con sombrero del siglo de las sombras.
Démosle prioridad a la academia, al conocimiento, a lo tecnológico y lo humanístico. Dejemos para las cloacas de las mafias el divisionismo, individualismo y estupidez. Hora es de adelantarnos al futuro con el cayado de la historia en nuestra mano y la luz de la sabiduría universitaria para llegar a cambiar de una vez por todo este país urgido de profesionales comprometidos con una mentalidad de unidad y justicia.©
Los niños de rosa y las niñas de celeste
Miriam Yucuté NOSOTRAS TAMBIÉN CONTAMOS...
Desde que nacemos, los seres humanos venimos al mundo etiquetados. Si nacemos niñas, toda nuestra ropa, utensilios para alimentarnos y adornar la cuna, serán de color rosa. Si nacemos niños, la ropa, juguetes y adornos del dormitorio deberán ser de color celeste. Es por ello que para los baby shower, las invitadas buscan colores que se suponen neutros, como el amarillo pálido y el verde menta, si es que aún no se conoce el sexo del nuevo ser.
Ya se sabe que las niñas tendrán una educación orientada hacia la realización de las labores domésticas, el cuidado de la prole y otras tareas “afines a su género”. De igual manera si son niños, tendrán una educación orientada hacia la realización del trabajo en la calle, juegos bruscos y violentos muchas veces, también “propios de su género”.
Pero ¿quién o quienes han determinado que los colores, el trabajo o la diversión tienen exclusividad de género? Me pregunto ¿en dónde están calcadas con sangre y en piedra tales normas de conducta?
Si partimos de la premisa que el sexo de los seres humanos está determinado biológicamente, en tanto que el género es una creación cultural, podremos desmitificar tal situación.
Culturalmente se ha establecido que el rosa es para las niñas y el celeste para los niños, pero bien podría haber sido a la inversa. Si a las niñas se les hubiera adjudicado el género masculino y a los niños el género femenino, las cosas serían diferentes para unas y otros. De haber sido así, los niños jugarían con las muñecas y estarían relegados al ámbito privado de sus hogares, cuidando a los hijos y esperando a sus cansadas esposas al volver del trabajo, para llevarles las pantuflas, servirles la cena y complacerlas en la cama. Por su parte, las niñas jugarían con carritos, soldados y armas de todo tipo y al crecer, se desenvolverían en el ámbito público “tal como debiera ser”.
Esta creación cultural machista, ha originado toda una serie de mitos y estereotipos en derredor de los papeles que hombres y mujeres deben jugar dentro de la sociedad. Esta cultura ha echado raíces tan profundas que tanto para mujeres como para hombres es difícil visualizar una sociedad diferente, en donde haya igualdad de derechos y condiciones para el desarrollo de toda la humanidad, sin distingos de género.
Existe la tendencia a creer que esta cultura machista impera sólo en algunos estratos sociales, pero no es así. No importa el grupo social, el nivel educativo, el grupo étnico o posición económica, los hombres siempre tratarán de estar por encima de las mujeres, sea de forma sutil o deliberada.
Baste recordar que en Guatemala, a mediados del siglo pasado, la educación superior estaba destinada solo para los hombres. Imposible pensar en que una mujer pudiera acceder a la universidad y mucho menos egresar graduada de ella. Afortunadamente hoy las cosas están cambiando: cada vez más mujeres se incorporan al campo laboral, desde la política, la economía, la medicina, la ciencia y las artes –entre otras muchas especialidades-. Los ejemplos abundan y están a la vista.
Que los distinguidos caballeros no quieran darse cuenta que el mundo está cambiando y con él también la humanidad, es otra cosa. Que no quieran aceptar que la capacidad e inteligencia de las mujeres las coloca no solo a la par, sino muchas veces por encima de ellos, es poco creíble. Ya es tiempo que hombres y mujeres tengamos conciencia de la importancia que tiene para el desarrollo de la sociedad en general, la participación activa y decidida de las mujeres en todos los ámbitos.
Las mujeres deben seguir luchando por acceder a los espacios que les han sido vedados, sin cargos de conciencia generados por la misma sociedad machista, que les endilga el “abandono del hogar” –por ejemplo-, como si la responsabilidad fuera únicamente de ellas. Por su parte, los hombres deben apoyarlas en una causa común: el bienestar de sus hogares y el propio, de las sociedades modernas y en última instancia, el desarrollo y bienestar de toda la humanidad.
Los hombres no deben olvidar, que al fin y al cabo, el empuje de las mujeres ya no lo detiene nada ni nadie. Y que no se trata de tirarnos los platos a la cara, sino simple y sencillamente de aprender a convivir mejor, dentro de un contexto de equidad de género, que permita a hombres y mujeres desarrollarse por igual, entendiendo que no hay ninguna tarea inherente a hombres y mujeres, predeterminada ni por voluntad divina ni por la naturaleza. Recordemos que no hay peor ciego que el no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oír.©
Ser un don nadie
Ismael Avendaño
IMPRESIONES
Antaño, los padres solían decirle a sus hijos: “Si no estudias, hijo mío, el día de mañana serás un don nadie”. Y a tragos y rempujones, las diferentes materias se ganaban. La regla de tres, el teorema de Pitágoras, las sumas de polinomios. Los principales ríos y capitales de los principales países de América y de Europa; la constitución de la célula; las conjugaciones verbales y mucho de aquel bagaje de conocimientos sin mayor empacho se memorizaban y en el campo literario se hacía leer a los titanes de la literatura nacional y universal.
Hace poco, mi sorpresa fue encontrarme ante un grupo de estudiantes universitarios, cuya pobreza léxica, más que evidente, era el primer indicio de una paupérrima pobreza cultural.
Meditando al respecto y, no para justificar a los muchachos, recordé la aberración cometida por el gobierno y motivada por una huelga de maestros tras de la cual, hace más o menos veinticinco años, el gobierno de ese entonces, regalo la aprobación, por decreto, para promover al grado superior a prácticamente si hacemos cuentas, quince generaciones de estudiantes.
Si, léase bien, quince o una o dos más, generaciones de estudiantes que fueron promovidos así por así, por un simple decreto. No extraña que de aquellas promociones, surgieran muchos de los maestros actuales, incluyendo a más de alguno de sus líderes, tanto de nivel primario como del secundario.
Lo aberrante del momento es que con propósitos de mejorar las estadísticas estudiantiles hoy se “obliga” a los maestros a realizar una acción similar, según me indicaba una profesora. Entonces, ¿quién le cree a las estadísticas?
No debe extrañar por consiguiente, que los estudiantes además de su pobreza léxica, desconozca nombres de literatos como Oscar Wilde, Dostoievski, Máximo Gorki, Cortázar, Rulfo, ya no se diga Plutarco, Sófocles, Séneca, Gómez Carrillo, Batres Montufar, Hemingway, Mark Twain, Salgari. Y de hechos históricos ya no digamos: ¿Fue antes la revolución francesa o la norteamericana? El Perú fue conquistado por ¿Pizarro o Alvarado? ¿Qué fue el llamado Renacimiento? Y ¿Leer a Cervantes?, cito a una estudiante: “Que aburrido, que lenguaje tan raro”.
Bueno, se dirá, es que ahora tenemos esa nueva babel llamada internet y en ella está la solución a nuestros problemas. Muy bien, pero y ¿cuándo no hay energía eléctrica? Y ¿Cuándo no tengo acceso a un ordenador o computador personal?
Lo interesante es que muchos pedagogos argumentan que no hay que generar enseñanza memorística. Y otras teorías plantean que el conocimiento se construye a partir de conocimientos previos. Ahora bien, si en la memoria no hay datos, ¿qué tipo de conocimientos se pueden generar?
En la era de la globalización, ¿Cómo andamos en geografía? Y así llegan a la universidad a forjarse los futuros profesionales tras “n” intentos para superar las pruebas de admisión. Y cuando no aprueban, lo que sí se sabe muy bien, es que se han violado derechos. Que se discrimina. Entonces, ¿Dónde queda Darwin? Tal vez en el baúl de los recuerdos. Al final, la tabla de salvaguarda será esa cultura del compadrazgo, del amigo que está en tal cargo, del consejero, del amigo del director, quien llegara a abogar para que todo se resuelva a favor y claro, aquí no ha pasado nada.
Llega el momento de recordar la vieja canción de Julio Iglesias: “La vida sigue igual”. Olvidamos los dialecticos versos de Neruda, “Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos” ¿Y el País? Bueno como el viejo tango argentino “…cuesta abaja en su rodada, las ilusiones pasadas …” Para seguir siendo un don nadie.©
IMPRESIONES
Antaño, los padres solían decirle a sus hijos: “Si no estudias, hijo mío, el día de mañana serás un don nadie”. Y a tragos y rempujones, las diferentes materias se ganaban. La regla de tres, el teorema de Pitágoras, las sumas de polinomios. Los principales ríos y capitales de los principales países de América y de Europa; la constitución de la célula; las conjugaciones verbales y mucho de aquel bagaje de conocimientos sin mayor empacho se memorizaban y en el campo literario se hacía leer a los titanes de la literatura nacional y universal.
Hace poco, mi sorpresa fue encontrarme ante un grupo de estudiantes universitarios, cuya pobreza léxica, más que evidente, era el primer indicio de una paupérrima pobreza cultural.
Meditando al respecto y, no para justificar a los muchachos, recordé la aberración cometida por el gobierno y motivada por una huelga de maestros tras de la cual, hace más o menos veinticinco años, el gobierno de ese entonces, regalo la aprobación, por decreto, para promover al grado superior a prácticamente si hacemos cuentas, quince generaciones de estudiantes.
Si, léase bien, quince o una o dos más, generaciones de estudiantes que fueron promovidos así por así, por un simple decreto. No extraña que de aquellas promociones, surgieran muchos de los maestros actuales, incluyendo a más de alguno de sus líderes, tanto de nivel primario como del secundario.
Lo aberrante del momento es que con propósitos de mejorar las estadísticas estudiantiles hoy se “obliga” a los maestros a realizar una acción similar, según me indicaba una profesora. Entonces, ¿quién le cree a las estadísticas?
No debe extrañar por consiguiente, que los estudiantes además de su pobreza léxica, desconozca nombres de literatos como Oscar Wilde, Dostoievski, Máximo Gorki, Cortázar, Rulfo, ya no se diga Plutarco, Sófocles, Séneca, Gómez Carrillo, Batres Montufar, Hemingway, Mark Twain, Salgari. Y de hechos históricos ya no digamos: ¿Fue antes la revolución francesa o la norteamericana? El Perú fue conquistado por ¿Pizarro o Alvarado? ¿Qué fue el llamado Renacimiento? Y ¿Leer a Cervantes?, cito a una estudiante: “Que aburrido, que lenguaje tan raro”.
Bueno, se dirá, es que ahora tenemos esa nueva babel llamada internet y en ella está la solución a nuestros problemas. Muy bien, pero y ¿cuándo no hay energía eléctrica? Y ¿Cuándo no tengo acceso a un ordenador o computador personal?
Lo interesante es que muchos pedagogos argumentan que no hay que generar enseñanza memorística. Y otras teorías plantean que el conocimiento se construye a partir de conocimientos previos. Ahora bien, si en la memoria no hay datos, ¿qué tipo de conocimientos se pueden generar?
En la era de la globalización, ¿Cómo andamos en geografía? Y así llegan a la universidad a forjarse los futuros profesionales tras “n” intentos para superar las pruebas de admisión. Y cuando no aprueban, lo que sí se sabe muy bien, es que se han violado derechos. Que se discrimina. Entonces, ¿Dónde queda Darwin? Tal vez en el baúl de los recuerdos. Al final, la tabla de salvaguarda será esa cultura del compadrazgo, del amigo que está en tal cargo, del consejero, del amigo del director, quien llegara a abogar para que todo se resuelva a favor y claro, aquí no ha pasado nada.
Llega el momento de recordar la vieja canción de Julio Iglesias: “La vida sigue igual”. Olvidamos los dialecticos versos de Neruda, “Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos” ¿Y el País? Bueno como el viejo tango argentino “…cuesta abaja en su rodada, las ilusiones pasadas …” Para seguir siendo un don nadie.©
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